Tréboles de la suerte

>> martes, 11 de agosto de 2009


- ¿Qué es la suerte? - Preguntó la pequeña Laura.
- Pues... - Sergio lo pensó bien un momento antes de responder. - Cuando te pasan muchas cosas buenas, se dice que tienes buena suerte.
- ¡Ala! Yo quiero que me pasen cosas buenas siempre.
- ¿Sabes? Yo sé como se puede conseguir eso. Pero es muy difícil. - Puso cara seria.
- ¿Y cómo se consigue? ¡Dímelo!
- Vale. - Se puso en situación pensando que lo que iba a decir a su amiga era lo más importante del mundo. - Lo que tienes que hacer es encontrar un trébol de cuatro hojas.

- ¿Sólo eso?
- No es tan sencillo. Es casi imposible conseguirlo.
- Vaya... - Pero ese pequeño detalle no iba a hacer que se
rindiera. - ¿Tú sabes dónde puede haber muchos tréboles?
- ¿Quieres que vayamos a buscarlos?
- Sí.
- Vale. Sé de un campo enorme lleno de tréboles. - Se puso pensativo. - Pero yo nunca encontré ninguno de cuatro hojas...
- No te preocupes. ¡Ya verás como hoy los encontramos! - En sus ojos relucía la ilusión.

Los dos niños fueron hasta aquel enorme campo lleno de hierba, miles de flores... y también tréboles, por supuesto. Sergio tenía razón allí había un montón. Laura nunca había visto tantos juntos. Los dos niños se pusieron a buscar con entusiasmo un trocito de suerte.
- ¡Los tréboles de cuatro hojas se esconden muy bien! Todavía no he visto ninguno... - Entristeció el rostro al decir aquellas palabras.
- Ya te dije que no era fácil.
- Creo que encontraremos antes un duende que un trébol de cuatro hojas...
Laura no creía lo que veían sus ojos. Lo cortó con las manos y lo alzó bien alto, como si fuera un trofeo.
- ¡Ahí va! ¡Un trébol de cuatro hojas! - A Sergio se le pusieron los ojos como platos y se había quedado con la boca abierta.
- ¡Sí! ¡Lo he encontrado!
- ¡Qué suerte has tenido!
Laura miró el trébol. Se puso pensativa por un momento y lo tiró al suelo.
- Pero ¿qué haces? ¿por qué lo tiras? ¿te has vuelto loca?
Laura puso cara seria y miró a Sergio.
- Creo que no lo necesito. Has dicho que he tenido suerte en encontrarlo... Eso quiere decir que ya tengo suerte. - Razonó Laura. - He estado buscando algo que ya tenía.

6 comentarios:

las 7 almas robadas 11 de agosto de 2009, 15:34  

muy hermosa la historia ...pasare a ver si publicas cosas tam bonitas como esto ^^

cuidate ;)

Vicky Cateura 11 de agosto de 2009, 15:51  

Bonito cuento. La verdad es que los razonamientos infantiles son mucho mejores, acertados y sinceros que cualquiera de los que conseguimos hacer una vez que crecemos.

Besos

Anónimo 13 de agosto de 2009, 16:25  

Todo ese tiempo estuvo buscando algo que ya tenia...

Realmente paradojico y real, me ha encantado.

Un abrazo!

Maruri 14 de agosto de 2009, 2:43  

Se ve una historia bonita, tuvo la suerte de encontrar el cuatrébol y tuvo la suerte de la compañia, se puede considerar un buen dia ....
Y que se den más dias de esos :)

Maruri 14 de agosto de 2009, 2:44  

Se ve una historia bonita, tuvo la suerte de encontrar el cuatrébol y tuvo la suerte de la compañia, se puede considerar un buen dia ....
Y que se den más dias de esos :)

S. 25 de agosto de 2009, 9:24  

siempre se busca algo que ya teniamos pero no nos damos cuenta porque somos ciegos.
Un beso

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