El color de los sueños

>> martes, 25 de agosto de 2009


Esa tarde se sentaron en el césped del jardín de la casa de su abuela.
- Ayer soñé que había un pasadizo secreto en el sótano de casa. Se parecía mucho a esos misteriosos pasajes de las épocas medievales. Esos que a los cineastas les gusta tanto incluir en sus películas. Era un poco ridículo, lo sé. Pero ahí estaba. Lo habías descubierto tú.
- ¿Yo? ¿Por qué?
- Tú tienes mejor tacto. Yo no me habría dado cuenta de su existencia ni en un millón de años.
Se echó a reír.
- Bueno alguna ventaja tendría que tener.
- Cierto. - Se había quedado un poco pensativa.
- ¿Entraste en el pasadizo?
- ¿Cómo?
- El de tu sueño. ¿Qué había?
- ¡Ah sí! Sí, claro que entré. Ya me conoces. Estaba muy oscuro y se notaba humedad en el ambiente. Seguro que todas las tuberías de la casa pasaban por dentro de sus paredes. Y era larguísimo, tanto que me desperté antes de poder llegar al final.
- Vaya. Qué frustración…
- A lo mejor no tenía salida.
- ¿Cómo no iba a tenerla? Se supone que para eso los hacen ¿no?
- Sí, pero era mi sueño. Y mis sueños no es que tengan mucho sentido, la verdad… - Dijo bromeando.
- Un pasadizo sin salida… la verdad es que no. - Le entró la risa de repente. - ¿Sabes? Sueñas cosas muy raras. - Seguía riéndose otra vez.
- Oye no te pases, que lo había dicho en broma. - Se puso pensativa otra vez. - Dime, ¿cómo son tus sueños?
Se echó a reír de nuevo.
- ¡Oh! ¡Vamos! ¿Es que no me lo vas a contar nunca?
- No. Todavía no.
- Algún día me lo contarás.
- Sí, algún día… Pero hoy no podrás dormir por la intriga.
Y siguió riéndose mientras su prima se enfurruñaba de nuevo.



¿Alguna vez os habéis preguntado... qué sueñan los ciegos?

7 comentarios:

Patricia 25 de agosto de 2009, 16:49  

creo que tu y yo podemos hacer grandes migas

Anónimo 25 de agosto de 2009, 17:37  

hoy tampoco me lo vas a decir?
--- Intriga, impaciencia, intriga--

Me gusto mucho, abrazos

S. 26 de agosto de 2009, 11:21  

pues no me lo había preguntado nunca.
Gracias por descubrirmelo.

Maruri 28 de agosto de 2009, 14:19  

Soñar, soñar, lo hacemos continuamente, recordar los ueños es lo raro y la mayoría no tiene ni pies ni cabeza, pero otros se cumplen :)

Vicky Cateura 28 de agosto de 2009, 19:15  

Hay sueños que cuesta mucho compartir, pero podemos jugar a las intrigas con ellos y despertar impacienciencias.. de ese modo al final lelgamos a desviar la atención y podemos seguir protegiendo nuestros sueños.

Besos Sweet

Anónimo 1 de septiembre de 2009, 11:50  

La magia de las palabras existe. Me gusta... es buenísimo.

Anónimo 27 de noviembre de 2009, 11:36  

Beaaa es wenisimoo..=) la verdad es q nunk m lo habia planteado.....este relatoo se parece un poco a cuando hablamos por las mañanas sobre l q soñamos...pero muxiiiisimo mejor =)....tienes el don de la palabra ;)...un besitoo wapa!!^soy ireneeee

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